Hace ya unos años que vi Under the Skin, una producción inglesa dirigida por el también británico Jonathan Glazer. Estrenada en el2013, aún hoy en día, persiste la honda sensación que este film dejó en mí, algo que realmente aprecio en cualquier película que se preste. Eso y la posibilidad de dar diferentes lecturas a lo que se nos cuenta. Ese adorable trabajo forzado en el que nuestro cerebro no puede deshacerse de unos pensamientos y significados que nos ayudan, en muchas ocasiones, a aprender un poco más sobre la condición humana y, en especial, sobre nosotros mismos.
Una adaptación libre de la novela homónima de Michel Faber. Una misteriosa mujer deambula por las calles de Escocia arrastrando a hombres solitarios y confiados a un destino fatal.
Under the Skin es una cautivadora y envolvente obra maestra cinematográfica que ejemplifica el pulso preciso y la visión visionaria del director. Se posiciona como una película digna de culto, fascinante en todos sus aspectos, capaz de ser contemplada desde múltiples perspectivas sin defraudar en ningún momento. Esta obra se presenta como una creación hermética y bellamente construida. A través de una mirada escalofriante y profundamente triste, nos sumergimos en la experiencia del "Otro". Under the Skin nos transporta a un mundo de ciencia ficción existencialista, explorando cuestiones fundamentales sobre la condición humana.
Scarlett Johansson interpreta de manera magistral a la alienígena que protagoniza esta historia. Su trabajo, aparentemente sencillo, consiste en atraer y seducir a sus presas para aprovechar su piel. Sin embargo, esta alienígena representa más que una figura literal, es la personificación de una desconexión con su propósito individual y, por ende, con su esencia más profunda. A medida que avanza la trama, la protagonista comienza a reconocerlas complejidades de las actitudes humanas y los conflictos internos que surgen de la simplicidad que se espera de ella. Presenciamos su proceso de despertar, desde una conciencia adormecida hasta una que se enfrenta a la complejidad de su existencia.
La película nos muestra el desarrollo de un compromiso con la propia experiencia, la negativa a silenciar aquello que desafía las explicaciones fáciles y se sale de los límites establecidos. Cada momento clave de la historia representa un cambio y una evolución de la conciencia, invitándonos a reflexionar sobre nuestra propia identidad y las áreas desconocidas que la conforman. En resumen, Under the Skin nos sumerge en un universo cautivador y magnético, desafiando las convenciones y explorando la esencia misma de la existencia humana. Con una interpretación sobresaliente de Scarlett Johansson y un guión meticulosamente construido, esta obra nos deja reflexionando sobre los límites de nuestra propia conciencia y la importancia de abrazar lo desconocido en nuestro camino hacia la autorrealización.