De "Alien" tan solo se puede decir que es una obra maestra, un filme hermoso y tenebroso que se sumerge en un cuento gótico de horror impregnado de una tensión y angustia inigualables.En sus sombríos pasillos y a través de sus venas palpitan los fantasmas literarios de Conrad y Lovecraft, generando un suspense sobrecogedor, posiblemente el más impactante de los últimos tiempos.
De regreso a la Tierra, la nave de carga Nostromo interrumpe su viaje y despierta a sus siete tripulantes. El ordenador central, MADRE, ha detectado una misteriosa transmisión.
Partiendo de una concepción estética ambiciosa, se desarrolla una historia cuyos perfiles estremecedores ocultan una dimensión metafísica de considerable envergadura. Los efectos especiales a cargo del maestro Stan Winston, la creación del alienígena por el diseñador suizo Hans Rudi Giger y los trajes espaciales elaborados por el afamado dibujante de cómics Jean Giraud, conocido como Moebius, forman parte de este arriesgado proyecto. El resultado es un valiente movimiento cinematográfico que nos sumerge en un viaje magistralmente dirigido, en un espacio claustrofóbico e inquietante.
Así nace uno de los hitos más grandes dela ciencia ficción: la nave Nostromo. Hablar de "Alien" es remitirse a su impecable factura. Una película de ciencia ficción ambientada en una nave espacial puede tener un buen guion, pero si carece de un diseño de producción, decorados y efectos especiales, todo el trabajo se desvanece en vano."Alien" posee eso y mucho más. Es imposible olvidar una nave tan meticulosamente creada como la Nostromo, incluso después de 30 años.
"Alien" destaca en todos los aspectos técnicos, logrando así crear una atmósfera envolvente y cautivadora.La primera secuencia de "Alien" es abrumadora y tiene el privilegio de ser uno de los arranques más impactantes que he presenciado. Con una partitura sencilla pero poderosa y una transición imponente, los primeros cinco minutos logran invitar al espectador a sumergirse en una ficción distante y a convertirse en uno más de la tripulación. Es un logro prodigioso y rara vez visto. Cada cambio de plano, cada introducción a un nuevo espacio, se realiza con un uso sobrecogedor del sonido y la banda sonora. Sin la necesidad de estruendos o exageraciones, la atmósfera se recrea con tonos sutiles según lo demande la situación, demostrando una precisión increíble y convirtiendo a"Alien" en una película portentosa, en la que estas cualidades se manifiestan como verdaderas maestras de la función.
La interpretación de Sigourney Weaver en el papel de la teniente Ripley, originalmente destinado a un hombre, es extraordinaria. El director decidió otorgarle el rol después de ver su prueba, convirtiéndola así en la primera heroína de una gran super producción estadounidense. Entre los demás tripulantes de la nave, destacan las reconocidas caras de un joven John Hurt y del enigmático Ian Holm.
Aunque pasen muchos años, esta película de Ridley Scott se mantiene fresca y grandiosa como el primer día, destilando calidad por cada uno de sus poros.
